¡GIRA BERNARDO!
Por Antonio Ramírez

Madrugada. Una farola parpadea. Bernardo, 50 años, viste multitud de prendas: un par de abrigos, tres o cuatro chaquetas, jerséis, camisas, pantalones, botas, calentadores, gorros, pasamontañas, orejeras, etc., de su cuerpo sólo la boca y los ojos son visibles. Bernardo intenta dormir arropado con un mapa.

 Bernardo.- ¡Mamá tráeme agua!, ¡Irene, ven de una vez a acostarte!, ¡Carlos y Sandra a la cama!. ¿Mamá? ¿Irene? ¿Carlos? ¿Sandra? Otra vez.

(Comienza a sacar peonzas de sus bolsillos y las hace bailar. Al girar la primera entra el juez de un empujón, lleva una farola amarrada a su espalda)

Juez.- Huracanland le permitirá compartir con su familia o su grupo de amigos la experiencia más salvaje y fascinante que jamás haya tenido. Nuestras cabinas de simulación han sido diseñadas por la NASA a partir de las últimas investigaciones en torno a la ingravidez y la velocidad de fenómenos meteorológicos extremos en distintos sistemas planetarios. Nuestro variado programa de huracanes pretende satisfacer las necesidades aventureras de cada cliente.

Huracán Lulu. Disfrute de la velocidad en su estado más puro con vientos de hasta 215 Km./hora, aromas selváticos y frutales, grandes hojas otoñales y árboles suspendidos. Tres niveles: principiante, medio, experimentado.

Huracán Guayaba, de esencia latina. Descubra el vértigo de la naturaleza más salvaje, el movimiento incontrolado y la transmutación del cuerpo. Tormentas tropicales, vientos feroces y lluvias torrenciales. Una atracción recomendada para familias.

Huracán Coyote, fauna y flora a velocidades jamás imaginadas, arenas del desierto, barros, tornados y enormes oleajes. Los espíritus atrevidos vivirán su experiencia más turbulenta. Único nivel para expertos.

Nuestros programas están concebidos para todas las edades. Los fenómenos adjuntos al huracán como aguas turbias, ventiscas, granizos, lluvias tropicales y barros están sujetos a un suplemento adicional.

En las simulaciones se han omitido imágenes que pudieran herir las sensibilidades de nuestros clientes. Si padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular o sufren ataques de pánico adviértanlo antes de contratar un programa.

Ofrecemos precios especiales y productos personalizados para corporaciones, entidades bancarias y agencias financieras.

Bernardo.- Ya no es persona.

Juez.- Adivinamos hace años que hoy sería su día de gloria; disfrute, no se impaciente; hemos dispuesto todo para que la simulación sea íntima y precisa. Los riesgos que usted corre se disiparán cuando su consciencia se desplace a la misma velocidad y ya no pueda distinguir entre un cuerpo suspendido extemporáneamente y un cuerpo inmerso en la deriva del tropiezo.

(Bernardo saca piedras de entre sus prendas y las lanza contra las peonzas. El juez desaparece)

Bernardo.- Un huracán llamado por los hombres Angélica empujó a los geranios que reposaban en mi balcón. Quizás el vuelo aún no haya cesado y todavía se encuentren danzando sobre la ciudad perfumando nubes.

No hagan ruido, no son horas, duerman, es tarde, mañana han de madrugar, les esperan el trabajo, los niños, la visita al médico, la compra del pan y del periódico, el desayuno, el teléfono y las calles.

He de cantarme la canción de todos los días transcurrieron en el ayer.

Terapeuta.- (entra empujado, derramando jabón líquido por el suelo) Empezaremos con un grado de exposición leve, usted nos indicará, gritando la palabra FIN, la imposibilidad de afrontar la fuerza del viento y después analizaremos los pensamientos y emociones que le hayan llevado a detener el proceso.

Bernardo querido, está sumido en una reexperimentación intrusiva, padece ansiedad severa y se encuentra en estado de hiperalerta, evita estímulos que recuerden el trauma y vive en una anestesia emocional total. Su vida transcurre en una depresión profunda, ha perdido energía, interés y autovalía, su disociación es aguda y sus reacciones de duelo complicado le hunden en un potente desencanto.

Bernardo.- (se cae resbalando) FIN. Respiro, respiro y sé, respiro…

(El terapeuta desaparece)

Bernardo.- (con el mapa entre sus manos) Estaba por aquí y cuando quise mirar hacia allí estaba aquí o aquí. ¿Cuáles son los continentes y cuáles son los océanos?

Un teletransporte o una abducción o un rapto.

No tengo ni frío ni calor. No me toque.

Me da complejo, me da complejo, me da complejo.

No necesito comer ni beber. Tampoco micciono o defeco, de hecho no tengo cuerpo.

(Bernardo comienza a despojarse con violencia de sus vestimentas)

 Bernardo.- (resbalando) Tendré que girar para permanecer estático. Ser peonza creando un eje de mercurio y oro insertado en el corazón de la tierra. Girar y girar para engañar al viento.

No giró mi mama y la ventisca levantó su falda almidonada hacia alguna nube sin regreso.

No giró Irene y su cuerpo fue violado por el coraje rabioso del viento.

No giraron Carlos y Sandra y cogidos de la mano olvidaron los juguetes.

Si encuentro mi cuerpo giraré.

Todo debió cerrar, todos se retrasaron… la leche se salió del cazo, el camarero no servía el pollo, los vecinos perdieron sus llaves, las alarmas sonaron tres veces en cinco minutos, facturaron llamadas telefónicas que nunca se hicieron…

Ser peonza ante el huracán

Girar, girar creando un eje inquebrantable de mercurio y oro

Insertado en el centro de la tierra.